:: Creador de letras y de historias
	:: Nuevo Mexico, 36
	:: Visitas concertadas
	:: Emotiva visita al Taller

Ricardo Rousselot,  conocido profesionalmente en casi todo el mundo por ser un gran dibujador de letras, un inventor de abecedarios, un prestidigitador de trazos. Por donde había una marca que necesitaba una identidad, por ahí pasó su pincel o su pluma el maestro Rousselot. Desde Los Farias, hasta La Casera, pasando por La Vanguardia, Ducados, Smoking, la identidad del Restaurant 7 Portas, hasta Spanair y Tarradellas confiaron en la creatividad del Taller de Rousselot, es decir de la familia Rousselot, sus hijos Carlos y Cinthya, guapos y talentosos y también en Edy, generosa, trabajadora, la jefa, que es como la Ginger Rogers de este Fred Astaire de la letras. Rousselot se ha codeado con los mejores maestros hasta convertirse el mismo en un gran Maestro de la imagen corporativa, branding, packaging y señalética.

Es además un gran narrador de historias, tiene un baúl lleno de anécdotas y una colección de vivencias, ha tenido la llave de la casa Playboy de Hugh Heffner porque diseñó una de las primeras portadas de la revista, ha trabajado en varios continentes, ha hecho miles de amigos, cientos de tipos duros muestran orgullosos sus Ex Libris repartidos por todo el planeta. Es una caja de sorpresas, porque sé de buena fuente que también fue actor de teatro en su juventud, fiel amigo del Lunfardo, amante del «filete» porteño, periodista y tanguero, tocaba el acordeón y todavía se emociona con un solo de guitarra o de piano, pero sobre todas las cosas es una gran persona a la que da gusto leer y escuchar….

«Nunca habrá una gota de una lágrima sobre una pantalla que contenga una poesía y en un papel han habido muchísimas»

Ricardo Rousselot